En una pequeña población del Estado de Guerrero llamado
Buenavista de Cuéllar, el 29 de Diciembre de 1888, nace el Santo
Padre Uribe Velasco, hijo de Juan Uribe Ayala y de Victoriana
Velasco Gutierrez, matrimonio humilde de escasos recursos materiales,
pero de probadas y ejemplares virtudes. David fue uno de sus once hijos.
Fue bautizado el día 6 de
Enero de 1889. Ingresó al Seminario de Chilapa, Guerrero en 1903 y,
en 1909, recibio las órdenes menores. Un año después recibió el
subdiaconado y en 1911 el diaconado; siendo ungido Sacerdote el día
2 de Marzo de 1913, por el Obispo de Chilapa D. Francisco Campos.
Ordenado Sacerdote salió a su pueblo natal para cantar su
primera misa, el 12 de Marzo de 1913; sale posteriormente con el
Excelentísimo Sr. Antonio Hernández Rodríguez Obispo de Tabasco
para prestar sus servicios como secretario particular.
Se desató la persecución a la iglesia, inciada también en el
Estado de Tabasco en el año de 1914, tanto el Sr. Obispo como el
Padre David Uribe Velasco recibieron instrucciones de trasladarse a
la ciudad de Chilapa, Guerrero sufriendo en el trayecto, el
hundimiento de la embarcación que los conducía hacia Veracruz,
pereciendo todos, excepto seis personas, entre las que se encontraba
el Sr. Obispo y el padre David. Posteriormente fue Párroco de
Zirándaro, lugar donde inició su Ministerio Pastoral con celo y
prudencia, viéndose obligado a regresar a la Ciudad de Chilapa, por
los continuos levantamientos Zapatistas de la región.
Fue además Párroco de su pueblo natal, de Teloloapan e de
Iguala, Guerrero. Su amor a la Eucaristía y a la Inmaculada del
Tepeyac fue grande y profundo. En sus discursos
y sermones exaltaba
la devoción de México a su Reina y la esperanza de que ésta
devoción se conservara.
El 30 de Julio de 1926 por disposición de los Obispos mexicanos,
y aprobado por el Romano Pontífice, se cerró el culto público. El
Padre David acató la orden con sumision recomendando a los fieles
calma y prudencia.
El 7 de Abril de 1927 fue hecho prisionero y posteriormente
traladado a la Ciudad de Cuernavaca , siendo incomunicado y
encerrado. Fue en este lugar donde escribió su "Testamento"
el 11 de Abril del mismo año.
Al día siguiente fue conducido a un lugar cercano a San José
Vidal en el Estado de Morelos, donde sería fusilado.
Apenas hubo pisado tierra, se puso de rodillas y desde lo más
profundo de su alma imploró de Dios el perdón de sus pecados y la
salvación de México y de su Iglesia.Se levantó tranquilo y
dirigiéndose a los soldados con paternal acento, les dijo: "Hermanos,
hínquense que les voy a dar la bendición. De corazón les perdono
y solo les suplico que pidan a Dios por mi alma. Yo, en cambio, no
los olvidaré delante de El".
Levantó firme su diestra y trazó en el aire el signo luminoso
de la Cruz; después repartió entre los mismos su reloj, su rosario,
un crucifijo y otros objetos.
Sus restos descansan en la en el iglésia de San Antonio de Padua
en su pueblo natal de Buenavista de Cuéllar.